Con motivo del 40 aniversario de la Regata, una de las regatas más importantes del Mediterráneo, los organizadores han dado un paso más y no solo han neutralizado sus emisiones, sino que se han comprometido a reducirlas siguiendo los objetivos basados en la ciencia establecidos por las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, con el fin de reducir sus impactos y estar a la altura de la Agenda 2030.
Para lograr sus objetivos, han desarrollado en colaboración con la organización TrueWorld una estrategia de sostenibilidad en la que el Stenella tuvo un papel importante. Albergó la primera estación marina de cambio climático que permitió monitorizar en tiempo real información relevante de la Bahía de Palma para analizar sus impactos durante la regata y conocer los niveles de contaminación antropogénica en la bahía provocados por la propia regata, la actividad portuaria, las tripulaciones, los vertidos, el calentamiento del mar, la basura y las escorrentías terrestres.
El barco Stenella salió cada día durante cada regata y también realizó viajes extra antes y después de la regata para llevar a cabo sus expediciones de medición de indicadores medioambientales.
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